miércoles, 2 de septiembre de 2009

Una enfermedad infecciosa es la manifestación clínica consecuente a una infección provocada por un microorganismo —como bacterias, hongos, virus, y a veces, protozoos, etc.— o por priones. En el caso de agentes biológicos patógenos de tamaño microscópico, no se habla de infección sino de infestación.
En el caso de infección o infestación por protozoos,
vermes o artrópodos se habla de enfermedad parasitaria, ya que dichos grupos han sido estudiados tradicionalmente por la parasitología.


Se caracterizan por la aparición de distintos síntomas entre los que podemos mencionar la fiebre, malestar general y decaimiento, toda enfermedad infecciosa pasa por 3 etapas:
Periodo de incubación. Tiempo comprendido entre la entrada del agente hasta la aparición de sus primeros síntomas. Aquí el patógeno se puede multiplicar y repartirse por sus zonas de ataque. Varia el tiempo dependiendo de la enfermedad.
Periodo de desarrollo. Aparecen los síntomas característicos.
Convalecencia. Se vence a la enfermedad y el organismo se recupera.


Transmisibilidad [editar]
Las
enfermedades infecciosas se dividen en transmisibles y no transmisibles.
Las enfermedades infecciosas transmisibles se pueden propagar directamente desde el individuo infectado, a través de la piel o membranas mucosas o, indirectamente, cuando la persona infectada contamina el aire por medio de su respiración, un objeto inanimado o un alimento.
En las enfermedades infecciosas no transmisibles el microorganismo no se contagia de un individuo a otro, sino que requiere unas circunstancias especiales, sean medioambientales, accidentales, etc., para su transmisión. En estos casos, las personas infectadas no transmiten la enfermedad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario